viernes, 20 de enero de 2012

Walter Benjamin

Fue un motivo de dudas, siempre, la muerte de Walter Benjamin. Creo que tal vez las dudas sobre su muerte, más que por los hechos, vengan dadas por la rebelión ante los motivos, ante la adversa suerte, el trágico destino. Walter Benjamin (1892-1940) murió en Portbou, en la frontera catalana con Francia, a donde había llegado junto a un grupo de judíos exiliados que marchaban a Lisboa para, desde allí, viajar a los Estados Unidos. Él había conseguido un visado gracias a Theodor Adorno, quien le esperaba en Nueva York, donde, como él y Horkheimer o Hannah Arendt, podrían continuar sus distintos trabajos de investigación y enseñanza.
Bien, llegaron todos a Lisboa, menos Walter Benjamin, quien aparentemente se habría suicidado. Hay varios motivos que inducen a esta hipótesis: un testimonio llegado a Adorno a través de una conocida, Henny Gurland (futura esposa de Erich Fromm) que habría sido la conexión entre ambos, la negativa de la policía franquista a dejarlo pasar, la posible persecución de la Gestapo, su precario estado de salud...


Por otro lado, existen motivos que llevan a pensar que su muerte no fuera voluntaria: la aparición en escena de un segundo médico, la velocidad con la que fue enterrado, el hecho de que un suicida fuera admitido en un cementerio cristiano, la presencia camuflada de la Gestapo en Portbou, la extrema tensión que existía en el pueblo en el 40 después de la Guerra Civil, la ausencia de documentos que certifiquen su suicidio... Estos motivos son las piezas que hacen que funcione Who killed Walter Benjamin?



Who killed Walter Benjamin? es un documental en el cual David Mauas, su director, hace las veces de detective, atravesando el pequeño pueblo costero y buscando la opinión de especialistas en el exterior; hablando con distintos personajes (desde el editor de Benjamin, Rolf Tiedemann, pasando por catedráticos de literatura alemana en Israel y llegando hasta los habitantes de Portbou, algunos más memoriosos que otros, algunos más mentirosos que otros, o el ínclito/infame/viejito -según se prefiera- Stéphane Hessel).  

Portbou en los años 40
El documental no pretende revelar Una verdad, sino que intenta indagar en la duda, poner en cuestionamiento aquello que se da por obvio; preguntar, preguntar dos veces, intentar reconstruir los hechos para mostrar una realidad bastante confusa, como tantas muertes por aquellos años. Recuerda el documental, también, a cierta tendencia reciente en la literatura hispánica, desde Cercas a Bolaño o Rey Rosa, por su carácter entre lo periodístico, lo detectivesco, lo estético, lo reflexivo y lo histórico. 

En cualquiera de los casos, la muerte de Benjamin, se hubiera suicidado o no, sí que tenía culpables. Demasiados. La mayoría de ellos nunca fueron juzgados.

(La película se puede ver on-line aquí después de enviar un correo para solicitar la dirección de visualización. Piden también alguna ayuda económica, que si bien no es obligatoria, será bien recibida).

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