jueves, 11 de marzo de 2010

El surgimiento de la escrituraa

¿De dónde sale lo escrito?

Estoy hablando en términos literarios: qué impulsa a alguien a escribir un poema o un relato es lo que me interesa ¿Por qué las pretensiones artísticas? Y aquí pretensiones no es un defecto sino simplemente un adjetivo. Por qué pretendemos que algo que escribimos tenga cierto valor literario, aunque no se lo mostremos a nadie, aunque muera en un cajón.

En mi caso la escritura, casi siempre MUY privada, surge (o intuyo que así sucede) como un acto reflejo de mi lectura. Sin leer a determinados autores jamás se me habría ocurrido escribir un relato o un poema. Así que partimos de una serie de modelos que pueden ser (deben ser) muy diversos: Bolaño y Borges serían mis nombres habituales a la hora de nombrar un par de inspiraciones o, sencillamente, plagios. Cortázar, Kerouac o Poe también me han convertido en un intento de epígono oculto y obviamente fallido. Así que tenemos las influencias primarias, las que podríamos considerar las primeras lecturas (primeras lecturas que han impactado en términos literarios; el primer libro que recuerdo haber leído era uno de Brian L. Weiss sobre reencarnaciones, hipnosis y demás patrañas) que incitan a escribir.
Por otro lado, el proceso creativo no surge únicamente de esto sino que el entorno (mi entorno en particular) también propició esta tendencia. Un ambiente creativo da curiosidad y puede hacerte sumergir en el campo de la creación. En caso contrario parece más difícil (¿aunque quién animó a Bukowski a escribir?). Tengo la tendencia a dudar mucho del concepto romántico de "genio", el arte surge de algún lado, es innegable. Tengo la impresión de que el escritor/escribiente se hace más que nace.
En tercer lugar está la mente del propio creador. Mi mente suele funcionar como una mezcladora de cemento donde se remueven las lecturas (temas, frases, estilo, personajes, técnicas...) con la basura que me ronda y que es fruto de la experiencia personal. Ahí intervienen los estados anímicos, los condicionantes sociales, civiles, etecé etecé.

Función

En caso de que la escritura sirva para algo podría citar su carácter catártico en el sentido aristotélico (perdón por la pedantería) ya que al plasmar, y no al ver representadas, una serie de sentimientos de carácter negativo, el cuerpo se libera de estos y tiene una función purificadora. La diferencia es que en este caso no es el actor el que porta la carga de sentimientos negativos sino que es el mismo autor el que lo hace y que así mismo se purga. Un teclado en lugar de ansiolíticos, o ansiolíticos con teclado.

Otra gente (Márquez si no me equivoco) escribían o escriben, según dicen, porque una idea o personaje o tema les ronda constantemente y no son capaz de liberarse de esa obsesión, de esa viga en el ojo, hasta que lo escriben. En mi caso soy yo el que suele perseguir más a las ideas, como una mujer desconocida que pasa por delante tuyo y la sigues aunque incapaz de abordarla hasta que la pierdes. Luego sólo queda un recuerdo nebuloso, confuso, que podemos plasmar o no.

5 comentarios:

Mayka dijo...

Sobre Bolaño. Creo que es la primera opinión discordante que encuentro.

Por cierto, ¿cuál es la diferencia entre escribiente y escritor?

Cereza dijo...

La literaturiedad, será será.

Lo de Mal-herido era esperable, no le gusta Bolaño, no terminó (dice) 2666 y demás chorradas. Su post no tiene mucho sentido, desde luego que no. Y menos teniendo en cuenta su comentario sobre lo último de Vila-Matas, quien lo tiene linkeado en su web page. Venía a decir que su novela estaba bien cuando es uno de los libros más prescindibles que leí a lo largo del año.
Tonterías, vaya.

Anónimo dijo...

Yo creo que lo que escribimos está en relación con lo que leemos, mejor dicho, lo que escribimos, pero no le mostramos a nadie.
Aquel texto que guardamos en un cajón, es fruto de nuestra propia experiencia, debemos dar lugar a la vergüenza, a la equivocación, a la duda y a la corrección.
Evolucionar es llegar a cierta altura del listón.

NESKA.

Mayka dijo...

Si? Vaya, pues yo el que me leí de VM me gustó mucho. Quizás porque era como estar leyendo un encuentro de benjamin, borges, fitzzerald o céline en la mesa del sombrerero loco. Y claro, todos locuaces ganan mucho.

solameente puedo-decir
graaacias porveniiiirrrrr!!

Sr. H.M. dijo...

Ambas reseñas merecen una respuesta pero no le quiero dar mayor importancia. Tampoco tengo tiempo como para eso, pero el último libro de Vila-Matas no es su mejor obra y la crítica a Bolaño es fácilmente refutable.
Y no te fíes de Céline, era un gran hijo de p....
Por cierto, Bartleby y Compañia te gustaria mucho.