jueves, 27 de agosto de 2009

Broma post mortem de Philip K. Dick




Iba caminando por la feria del libro de ocasión buscando algún milagro, algun libro que no fuera de Góngora, Quevedo o Rosa Chacel -los tres nombres que más abundaban- cuando encontré una novela de Philip K. Dick. 5 euros, estupendo. Había oído hablar de su mente enferma, de sus enormes relatos de ciencia ficción (Ubik, El hombre en el castillo o ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?) que tanto "me" habían recomendado Bolaño y el omnipresente Fresán. Me costó agarrar el libro, no soy un lector de ciencia ficción, pero me decidí. Seguro que vendría algo grande. Mais...

Ir tirando es una novela de carácter realista publicada por Philip K. Dick en 1985. Mierda, algo no cuadra. Philip Dick era un escritor de ciencia ficción y, además, murió en el 82. ¡Oh! Publicación póstuma, escrita en el 57 y desenterrada. Que me jodan. La narración se centra en la relación que mantiene una pareja estadounidense que se instala en California después de la Segunda Guerra Mundial y cómo él,Roger Lindahl, al llevar a su hijo a una escuela a-tomar-por-el-culo para sacárselo de encima intenta tirarse a otra mami, que resulta ser el prototipo de histérica.
La novela se presta a una lectura fácil pero no tiene nada de interesante fuera de las escenas de sexo. Los personajes resultan un tanto planos y la historia se hace muy predecible. El libro en sí se hace prescindible. Y no quiero plantear un debate sobre qué hacer con los papeles de los muertos, mientras no me vuelvan a colar otra mierda semejante.

Una broma post mortem de Philip. Que te jodan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que mirar las contraportadas antes de comprar... y antes de leer. Más que una broma de Philip K. Dick, que ni siquiera pudo disfrutar de los dineros, diría que menuda broma le han hecho a K. Dick sus editores.

Saludos.

Sr. H.M. dijo...

era joven e inexperto...
Y sí, los editores tienen la manía de sacar los trapos sucios -léase papeles inéditos- de los escritores famosos de ultratumba. Aun así, la novela me sigue pareciendo un chiste de mal gusto, aunque le seguiré investigando.